1. La meta
- La meta no es "tratar de no pecar", la meta es conocer a Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo más y enamorarnos más de El.
- Entre más nos llenamos de el Espíritu Santo, menos espacio hay en nuestro corazón para el pecado.
- No se concentren en tratar de no ser atraídos por el mismo sexo, mas bien esfuérzate en llegar a una relación más profunda con Dios y El amorosamente se encargará del resto. Mateo 6:25-33, énfasis en Mateo 6:33.
