¿Sabes esos momentos en donde te sientes tan mal contigo mismo que te quieres esconder del mundo entero? Todos hemos estado ahí. Cuando eso pasa yo me siento como el muchacho de la foto: solo quiero esconderme en mi cama por cuanto tiempo pueda! Pero he aprendido que la culpabilidad es solo una trampa que nos separa de lo que amamos.